En nuestro artículo anterior hablamos sobre algunas de las ventajas de constituir una S.L. frente a darse de alta como autónomo. Pero a nivel fiscal, ¿paga más impuestos un autónomo o una S.L.? Hoy desde Su Sociedad Limitada, especialistas en Constitución de Sociedades Limitadas en tiempo récord se lo explicamos.
Autónomo o Sociedad Limitada: ¿Quién paga más impuestos?
En el momento de emprender un negocio, una de las primeras decisiones que se debe tomar es la forma jurídica de la nueva empresa. De forma habitual, se suele elegir entre darse de alta como autónomo o constituir una sociedad limitada por dos comodidades principales:
- Capital inicial a disponer
- Impuestos a los que están sujetos
Profundicemos un poco más en cada una de ellas, para determinar quién paga más y quién paga menos entre un autónomo y una SL.
Capital inicial para emprender: ¿Quién paga más, Autónomo o Sociedad Limitada?
Los costes a los que el emprendedor tiene que hacer frente para darse de alta como autónomo o para constituir una sociedad limitada varían en función de la forma jurídica que elija:
- Como emprendedor, darse de alta como autónomo no supone coste alguno de capital. En otras palabras, es gratis. Eso sí, aunque el alta como trabajador por cuenta ajena sea gratuito, el primer mes deberá pagar la primera cuota de autónomo.
- Como Sociedad Limitada, se deberá hacer frente a varios gastos iniciales derivados de la inscripción de la sociedad en el Registro mercantil, la reserva de la denominación, o el registro los estatutos entre otros.
Además, el mayor coste al que se debe hacer frente en el momento de constituir una sociedad limitada es la escritura pública de constitución ante notario. Esta implica la aportación del capital social inicial que, en el caso de las sociedades limitadas debe ser de un mínimo de 3.000 euros.
Una vez la Sociedad Limitada ha hecho frente a los costes iniciales de constitución, solo restará obtener el NIF definitivo, darse de alta en el IAE (Impuesto de Actividades Económicas) ambos trámites gratuitos.
Impuestos de un autónomo y de una SL: ¿Quién paga menos?
Además de la diferencia de los costes iniciales entre un autónomo y una SL en el momento de emprender, existen también diferencias a nivel fiscal entre ambas formas jurídicas, dejándolas sujetas a distintos impuestos:
- Un autónomo está sujeto a costes que varían en función de sus ingresos; el IRPF por ejemplo, se debe liquidar de forma trimestral, y la retención puede ser del 7% durante los 3 primeros años para los autónomos profesionales, del 15% los años siguientes, y el 20% para los autónomos no profesionales. Además, un autónomo debe presentar también la declaración de la renta, en la que los tipos pueden variar entre ele 19% y el 45%.
- Una Sociedad Limitada esta sujeta a costes fiscales como el Impuesto de Sociedades (IS), que es un tipo general del 25%. Además, como los propietarios de una SL actúan como personas jurídicas, así que los ingresos de la sociedad no afectan a su declaración del IRPF.
De este modo, la diferencia principal entre tributar por el IRPF (autónomos) o por el IS (Sociedades Limitadas) es muy significativa; el autónomo está sujeto a un impuesto progresivo y, por consecuente, cuanto más facture más deberá pagar. La Sociedad Limitada, por el contrario, tributa por un tipo fijo independiente de sus ingresos.
Pese a todas estas diferencias fiscales entre autónomos y SL, ambas formas comparten impuestos como el Impuesto sobre Actividades Económicas, y la obligación de liquidar el IVA de forma trimestral.
Por todo esto, cuando se elige la forma jurídica que adoptará la empresa, se debe tener en cuenta el momento de la actividad y las previsiones de facturación. Según el Ministerio de Trabajo, en septiembre de 2019 había en España 1.978.541 autónomos frente 1.160.689 Sociedades Limitadas.
Si aún le queda alguna duda y necesita asesoramiento para la constitución de su sociedad limitada, no dude en contactar con nosotros, y pondremos a su disposición nuestros asesores especialistas en constitución de S.L. lowcost y en tiempo récord.